sábado, 28 de enero de 2012

Los dos Flacos


Uno me llevó al otro. En 1989 descubrí a Soda para que se quede siempre y cuando Gustavo sacó "Amor Amarillo" y allí "Bajan", fui a Spinetta. Ese año, el Flaco editaba "Fuego Gris", discazo que lo hizo tal cual Gustavo en "Amor Amarillo"; solo (con un par de colaboraciones).
Tal cual hice con Soda, que desde "Doble Vida" fui para atrás y esperé "Canción Animal" ya como un fan más, con Spinetta también fui hacia atrás, aunque no fue lo mismo, ya que eran muchos más discos y más cambiantes, Jade (que nunca me terminó de cerrar) la etapa solista de los 80, muy jazzera, Invisble, Pescado Rabioso y Almendra. Estas dos últimas bandas fueron un martillazo en el bocho.
En 1995 pude ver a Spinetta por primera vez en vivo. Fue el 27 de agosto en El Círculo cuando presentó a Los Socios del Desierto. Casi tres meses después vi por primera vez a Soda Stereo en la Plaza Moreno de La Plata.
En 1996 fui testigo, como todos ustedes, de otra muestra de amor de Cerati hacia Luis Alberto, en el solo (tremendo) de Te para 3, que incluía, como una gema sonora, el riff de "Cementerio Club", proveniente del mejor disco del Rock Argentino: Artaud.-
Y así te puedo nombrar un montón de sensasiones, una de las últimas, cuando vi (en el DVD de "Las bandas Eternas" al Gustavo fan de Spinetta en acción, tocando emocionadísimo Bajan al lado de su ídolo y luego decir "si hay un sueño cumplido, es este". Dios de cielo, cuanta emoción, como lloré esa tarde.
Y ahora esta noticia del Flaco nos golpea allí donde nos estábamos haciendo fuertes frente a la realidad que atraviesa (y da pelea) Gustavo. Duele, la puta madre que duele. Me acuerdo de George Harrison y miro al cielo suspirando largo. Y no me voy a prender a los que quieren cambiar a Gustavo y Luis por los Wachiturros. Ellos no estarían de acuerdo. Una vez Pedrito Aznar dijo que toda la música le llega a alguien y no hay que condenar a nadie porque hace una música que no nos gusta. Condenables son quienes roban y matan día a día, ya sea con un arma o detrás de un despacho. Condenable es quien no hace nada por nadie, quien no da amor de ninguna manera. Y quienes creemos en Dios no le reclamemos nada porque ya bastante que los envió con semejantes talentos a, simplemente, alegrar nuestros días con canciones que están bien metidas en el fondo de nuestros corazones. Solo recemos por ellos, y aquellos quienes no crean, que les envíen sus buenos pensamientos. Es apenas una milésima forma de devolver tanta felicidad, que no es otra cosa que lo que nos produce la música.

miércoles, 25 de enero de 2012

Hilda Lizarazu - Gabinete de Curiosidades (2004)




4 años después del final de Man Ray, Hilda Lizarazu ya solista nos entregó un finísimo relato de sus años en la provincia de Córdoba. "Paré para parir" resume Gabinete de Curiosidades, compuesto desde 2002 y, maternidad mediante, editado en 2004.
Amapola abre las cortinas de este disco fresco como una mañana de primavera y comienza también cantándole a su hija. Musicalmente sorprende con esos slides que incluso están en el solo. Enganchada se suelta "Juntos Separados" un relato de vaivenes de pareja con un enfoque más adulto, acorde con la tónica del disco y de la nueva etapa de Hilda. "El Volcán" trae unos sonidos que remiten a otra diosa del rock llamada Stevie Nicks, sobre todo en aquellos ochentosos Fleetwood Mac de Tango In The Night, y nos lleva de paseo por el centro de la Argentina hacia el oeste. "El Pulso" tiene de invitado a Leo García, referente del pop desde los tardíos 90, que viste a la canción de la electrónica que tan bien maneja.
"A Otra Historia" nos regala una breve reunión de Man Ray, ya que en ella tocan Tito Losavio, Fernando Lupano y Lautaro Cottet, pero en un sonido que aquella banda, aun no reivindicada, jamás registró en ninguno de sus discos. Y "Uriel, de San Telmo a Salsipuedes" hace un relato de alguien que encontró el amor en las cercanías del Camino Real y la Posta de Sinsacate, que podría ser la misma cantante. Lo distintivo del tema es un acordeón que le da a la canción un aire de polca muy divertido.
"Esperanza de Fútbol" se suma a "La bengala Perdida" de Spinetta en la temátiza de señalar lo absurdo de los barrabravas en el fútbol, ya en un tema de Piropo (1995) la Lizarazu cantaba "Rara palabra / barrabrava va a matar". Aquí actualiza la queja: "Un hincha apunta a matar / dispara contra el jugador / en su remera hay sangre y pasión viril" remarcando lo macho de esta arista del deporte más popular.


"Acuarela de los Montes" es un homenaje al artista Fernando Fader, donde brilla la interpretación del dobro a cargo de Botafogo y un solo verdaderamente incendiario. En la batería está una verdadera leyenda rescatada del olvido y de viejos vicios: Black Amaya (Ex Pappo's Blues y Pescado Rabioso) . Es el punto, si se quiere, más rocker del disco. Un rock dedicado a un pintor y hablando de la luz natural, que lejos se ubica de la cervecita, la esquina y demás tonterías del "maldito rock".
"Camino Real", con sus sonidos naturales y el trompe del inicio presenta esa voz tan clara maravillada con ese paraje cercano a Jesús María en que vivió hasta que este disco salió a la luz, también inicia la parte final del disco, que prosigue con "Primera Flor" llena de vida y misterio, de luz e imágenes de infancia temprana, por supuesto relatando la llegada de su hija a este mundo. Casi conceptualmente continúa "Microclima", una de las primeras canciones que Hilda dio a conocer en conciertos previos a la grabación de este trabajo que se mereció mejor difusión. "No siempre quiero lo mismo para mí" declara Lizarazu entre acordes beatlescos, quien escribe este review tampoco, por eso "Gabinete de Curiosidades" es un gran trabajo que conforme pasa el tiempo suena mejor.
"Abre" es la última canción, con el tono del disco, sin apuro, con mucho aire, relajada pero firme. Y el bonus track es una innecesaria versión de "La Reina de La Canción" con su creador Roque Narvaja y Ciro Fogliatta en los teclados. Pero tal vez adelanta "Hormonal" el siguiente disco de la histórica corista de Charly García, que se ubica ma cercano al pop de su famoso grupo.

martes, 17 de enero de 2012

Pescado Rabioso - Desatormentándonos (1972)






Luego de la experiencia seminal y fundacional de Almendra con sus dos discos, uno de ellos doble y un trabajo solista hecho para cumplir un contrato (Spinettalandia Y Sus Amigos, que también salió editado bajo otros nombres; "La Búsqueda de ls Estrella" y "Almendra" (!)) Luis Alberto Spinetta inició un nuevo capítulo en 1972 y junto a Black Amaya y Bocón Frascino formaron Pescado Rabioso, debutando en vivo el 5 de mayo de ese año en el cine Metro.
Luego de grabar en el invierno canciones suficientes para un disco doble, cosa que en esta oportunidad no se dio, a fines del 72 sale a la calle "Desatormentándonos", que en su sobre interior (la tapa es muy, pero muy loca) traía la siguiente cita:


El pueblo es la estrella mágica. Todos la vemos parecerse al río. Los gusanos de los emperadores trepidan en apocalíptico festín. Ellos no tienen tiempo de recurrir a las armas. La estrella las fusionó todas en un plano infinito. La cabellera de los torturadores sangra en mi carro. Nosotros: desatormentándonos para siempre..
Y el álbum propiamente dicho comienza con el "Blues de Cris", que cierra la trilogía de canciones inspiradas por y escritas a Cristina Bustamante, aquella chica que Luis inmortalizó en "Muchacha (Ojos de Papel)" y a quien le devolvió el color robado en "Para Ir". Aquí el amor se acabó, y como es de esperar en un joven de 22 años, se despacha con cierta furia y sonoramente nos avisa como viene la mano. Luego otro blues, pero el trió ya se olvidó de chica alguna, levó las anclas y a volar. "El Jardinero (temprano amaneció)" es un alucinado viaje de nueve minutos donde un jardinero al despertar advierte la destrucción que han causado las hormigas en su tierra. Muchísimos efectos de sonidos que entran y salen y deliran deliran deliran.

Luego del psicodélico pasaje, una calma bucólica se apodera del trío, que se despacha con "Dulce 3 Nocturno", composición de Bocón y hermosa canción acústica que evoca algunos momentos almendrísticos. Pero la quietud dura poco, más cuando el amenazante riff de "Algo flota en la Laguna" no pone de plano en otro blues lisérgico, ominoso y bien encuadrado en un estilo que ya reconocemos tras cuatro álbumes distintos pero definimos con una palabra: spinetteano.
Para el final, Pescado Rabioso presenta un nuevo integrante: Carlos Cutaia, quien es gran protagonista del último tema del disco: "Serpiente (viaja por la Sal)" llena de climas y de sensasiones desérticas. Tan inspirada como la canción anterior y más larga, además, sirve como adelanto de lo que sería el segundo opus de la banda, ya con Cutaia en el line up definitivo y presentado a David Lebón como bajista en lugar de Bocón.

Más allá de los 5 temas que tiene, "Desatormentándonos" sirve de piedra basal junto a "Pescado 2" para entender aun mejot lo que hoy se conoce como "Heavy Metal Argentino"


PD: Yo te amo Beatles

lunes, 9 de enero de 2012

Virus - Locura (1985)

Locura, acto de un loco de de varios locos... . Este disco, publicado a fines de 1985 al igual que Virus mismo, es toda una provocación para ese rock argento tan macho que nunca pudo librarse de esa pose, de ese lastre (la pose macha, como bien indicaba Moris...) Aún hoy 26 años después de su publicación es tan moderno e intimidante que no ha sido superado en su carga sexual y sensual. Es el disco favorito de Federico Moura de la banda platense en la que estuvo al frente desde 1981 hasta su partida en 1988. Y motivos no le faltan.
Un piano casual, de bar o disco vacía a media luz nos da la bienvenida en la intro de "Pronta Entrega" para luego soltarse en una fiesta hedonista que se mantendrá con ciertos matices a lo largo del disco. Aquí no se habla de amor, si de placer, satisfacción y ansiedades. La celebración de los '80 evocando al amor libre de los sixties... si, ya sabemos como terminó la fiesta, pero mientras tanto bailemos en una noche de calor...
"Tomo lo que encuentro" con un synt vibrafón reafirma en un tono acasó medio melancólico que al protagonista no le importa la cuestion del amor y se va a otro lugar (Nueva York, donde vivió Fede parte de su vida) para sentirse mejor. La letra es poca y no importa, la sugerencia se mete entre el bajo y los teclados que se la pasan murmurando antes de la voz del aeropuerto que anuncia el próximo vuelo en el disco: "Pecados para dos". La insolencia de un riff hecho desde el sinte en la canción que originalmente iba a dar nombre al disco en sí. Infierno, enfermos, cositas fuera de lugar... la mágica voz de Moura nos ubica a través de palabras clave que la "sociedad normal" (y dentro de lla, muchos músicos) utilizaba para señalar a ciertas cosas que "estaban mal".
"Destino Circular" musicalmente es lo mas british del disco y tal vez de toda la obra de la banda, una gran prescencia del bajo y de los coros en el estribillo. Y mención para los teclados, que van fantasmalmente por debajo saliendo cada tanto como haciendo travesuras en el transcurso de la canción.
Abran paso para el himno de Locura: "Una Luna de Miel en la Mano", uno de los hits supremos de la historia del Rock Argentino. ¿Quien contó de esa manera tan especial algo tan poco comentado como una masturbación?. Tal vez afuera, The Divinyls con "I Touch Myself" pero años después. ¿Pero acá?. Cuando el Virus post - Moura hizo el tema en el muy recomendado cd/dvd en vivo "Caja Negra" (2006), el invitado para hacela junto a Marcelo Moura fue Ale Sergi, de Miranda!, banda que con muy poco ha sido nombrada heredera del legado de Virus... bueno, si, ponele...
El otro momento "melanco" es "Dicha Feliz", pero solo en la música, con una batería que sugiere pasos lentos en la tarde y los teclados junto a las guitarras esparcidos como los resabios de una lluvia en la copa de un árbol, por aquí y por allá... pero es solo un momento.
Todo se suelta en "Sin Disfraz". El bajo desencadena junto a esos teclados, tan modernos, el descontrol y todo, absolutamente todo vale. Cuantas frases, cuanta malicia. "En taxi v (b)oy Hotel Savoy" "Ya no se si es hoy o ayer o mañana" "Como si fuera peligroso y nudista..." guau, que carga explosiva para casi el final, que se completa con "Lugares Comunes" donde por un instante (ingeniosamente luego de "sacarse el disfraz") Federico Moura abandona su papel cínico y pide que no rompan su corazón por vanidad, aunque no sin antes decirle a su compañía que para alcanzar las fantasías solo se necesita comenzar. Todo es una ficción, una simulación (el rock entero debería ser entendido como una farsa, solo hace falta comprenderlo) Y en la obra de Virus se cierra de esta manera este gran acto llamado "Locura". La confirmación del gran momento que la banda estaba pasando llegaría con su siguiente disco, "Vivo", que oficiaba de recopilación y primer mirada hacia atrás con una gema solitaria: "Imágenes Paganas"...

miércoles, 4 de enero de 2012

Serú Girán - Serú 92 (1992)



Los discos-reunión son una rara entelequia a la que se someten de cuando en cuando los músicos dejando atrás toda diferencia ($$$) y metiéndose en un estudio con la misma gente que en el pasado no soportaba en las sesiones de grabación / ensayos / conciertos. Y todo vuelve a sonar exactamente igual... o casi o peor. Pero hay excepciones a la regla y Serú '92, editado a mediados de 1992, es una de ellas.
Ya habían pasado diez años de la partida de Pedro Aznar a Boston, dejando a Serú Girán como un trío disfuncional, por lo cual editaron un disco en vivo groseramente maquillado en estudio (No Llores Por Mí, Argentina) y rápidamente David Lebón, Charly García y el propio Aznar publicaron sus respectivos discos solistas.
Al llegar 1991 la reunión de "Los Beatles Argentinos" era un secreto a voces, remarcado por un segundo disco de la dupla García/Aznar llamado "Tango 4" del que salieron no pocas ideas. Lebón editaba "Nuevas Mañanas", un disco flojísimo, como todo el último tramo de los 80 en la carrera del guitarrista y Oscar Moro ya hacía bastante que había tenido algo parecido a un éxito y fue su breve participación en Riff a mediados de la década anterior.
Quienes esperaban algo parecido a cualquiera de los cuatro discos de estudio que Serú sacó entre 1978 y 1981 se encontraron desorientados al escuchar "Queen Elizabeth" , el track instrumental compuesto por Charly que abría el primer y único disco con material nuevo de la banda en 10 años. Sin embargo, los sonidos claramente preseteados del sinte de García, sumados a toda la banda nos lleva en un instante al Buzios del 78, cuando los 4 jóvenes de ayer disfrutaban del paraíso mientras en nuestro país el infierno crecía de a poco. Luego llega "Mundo Agradable", la canción de David que lleva un inconfundible solo de viola lebónico y que se convirtió hasta en un jingle del Canal 9 de Buenos Aires. Fue el primer corte del disco y todo un muestrario del disco. ¿Para qué otra vez "Alicia en el País?. Si bien las cosas no estaban perfectas (nunca lo estarán en este bendito país) ya no era necesaria una denuncia solapada como la de aquella gran canción. Y si hacía falta, ellos, señores que ya estaban grandes (todos con cerca de 40 años y Aznar estrenando sus 30 años) estaban juntos para disfrutar haciendo música. Y este disco es sólo eso, el placer de la música en sí. Tal es así que hasta hay lugar para un tema claramente sobrante de "Filosofía Barata.." como "No puedo dejar", un rockito de bajo vuelo en donde sobresalen los coros de Pedro. Luego, otra canción de David, "Ese Tren" nos muestra el grandioso baterista que es Oscar Moro y el tremendo bajista que es Pedro.

Y es justamente el bajista, quien se transforma en el gran protagonista del disco y el director musical de esta reunión, igualando a sus compañeros y superándolos por mucho en varios momentos del disco. Ahí está como prueba "A Cada Hombre, A Cada Mujer" una hermosa composición de Aznar, que los tiene, por primera vez, a García, Aznar y Lebón uniendo sus voces en las estrofas de una canción que se ubicó directamente en el corazón y que Pedro suele tocar en sus conciertos hasta nuestros días. A continuación llega otro patinazo de García / Aznar: "Hundiendo el Titanic" hace peligrar un poco el nivel de la obra y es un tema que se ubica dentro de las humoradas de "Shaka y Laka" (como se autodenomiban entre sí Charly y Pedro, un poco a la manera de los "Glimmer Twins" Jagger & Richards) como "Cucamonga Dance" de Tango 4. Con "Transformación", el mejor tema de Charly y otra vez compartiendo estrofas con Lebón y Aznar. Acaso aquí está el único punto de contacto con "aquel" Serú... años más tarde el mismo García versionó esta canción transformándola, justamente, en un monstruo.
"Déjame entrar" pone el foco en la reciente Guerra del Golfo (1991, y casi en sintonía con "Queso Ruso" de los Redondos, pero desde otro lugar) y los desatres ambientales, mostrando esa sensibilidad tan cara a Pedro Aznar. También hay una reversión de este track en el excelente disco de dúos que hizo el multiinstrumentista en 2004 con el piano de Adrian Iaies dejándola sencilla y exquisita al mismo tiempo...
"Nos veremos otra vez" es uno de esos lentazos de David al piano que entra tranquilamente en la línea de "Esperando Nacer" aunque sin ser tán épica. Igualmente la cohesión entre los cuatro da como resultado una canción sólida que tuvo cierta rotación en las radios. ¿Querían Beatles? Bueno, allí está "Si me das tu amor", bien McCartney en el bajo y desde las armonías, redondeando la idea puramente musical de este regreso que lamentablemente jamás se repitió, ya que Moro falleció en 2006. Para cerrar este disco, Lebón se hace cargo de su mote de Clapton Criollo y nos regala un blues que es "Muévete al Hablar". ideal para cerrar el episodio "de estudio" del regreso de una de las bandas fundamentales de la música vernácula.

Las presentaciones en vivo de Serú Girán en ese 1992 (donde hicieron 2 River) fueron más bien accidentadas, más que nada por un García que ya se estaba empezando a mirar en el distorsionado espejo que terminaría siendo "Say No More" y que había sido iniciado por "La Hija de la Lágrima" en 1994. Pero esa es otra historia

Soda Stereo - Canción Animal (1990)


Hubo un tiempo que fue herm...perdón. TOMA 2!
Hubo un tiempo en que Soda era todo, en la TV en la radio, en los diarios y revistas de rock, las de chismes y hasta en las de adolescentes. En las paredes y en los colectivos, los stereos de los autos y , si, era hermoso. Fue hace 20 años cuando Soda Stereo sacó Canción Animal y fue un antes y un después. La presentación en Velez, el 22 de diciembre de 1990 fue impactante. La magia de una época en 40 minutos. Por supuesto que luego hubo grandes trabajos tanto del grupo como de Cerati solista (Dynamo, Sueño Stereo, Ahí Vamos o Fuerza Natural), pero acá esta la quintaescencia Stereo, el disco capital, su obra maestra.
La "monada" venía de Doble Vida y su sonido funk a tono con el fin de los años 80 (tan sobrevalorados hoy) y se esperaba con ansias el nuevo disco que estaba siendo grabado en Criteria Records en la soleada Miami. Nadie entendió nada cuando el ritmo de 7/8 de "En el Séptimo Día" abría el disco de una manera rockerísima y a la vez oficiaba de carta de presentación del Soda modelo '90. Crudo, psicodélico y renaciendo como el legítimo heredero de Almendra. Aquelarre y Pescado, Los Beatles y Zeppelin, todo en estos 4 minutos y medio y luego las citas a estos grupos fundacionales seguirán a lo largo del disco. La letra es majestuosa y la voz, arreglada por Pedro Aznar, nos pone en la situación que estamos frente a un cantante de Rock And Roll del carajo, como queda demostrado en el siguiente tema, "Un millón de años Luz", balada donde se pone de manifiesto el concepto casi hostil del amor cuando se termina y queda reducido al sexo cual cenizas que te hipnotizan y de alguna manera te siguen atrayendo.
El tema que da título a la obra es oscuro y además de tener a Zeta en el Stick y a Gustavo con el E-Bow, lo tiene a Daniel Melero en los teclados y como co-autor de la canción (animal).
1990 es el "tema raro" de la placa, que con una letra procupada nos trae de vuelta el toque Beatles, de la mano de Aznar con su “Baby Please!”
Soda se transforma en la Gran Bestia ROCK en los primeros acordes de “Sueles Dejarme Solo”, el tema se desrrolla denso y pesado, con referecias a Zep, Vox Dei y al cierre abrupto del lado A de Abbey Road, luego del ruido blanco de los sintetizadores. Nuevamente la excelente vocalización de Gustavo y su condición de Guitar Hero hacen otro hito en un álbum sin fisuras.


El lado B arrancaba con el Hit Supremo: “de Música Ligera”, cantada hasta el hartazgo (1996?) por Soda en casi la totalidad de sus conciertos, primer corte y video (fantástico, con una técnica de sobreimposición de imágenes inédita hasta la época) y hasta parodiada 10 años más tarde por el mismísimo Cerati (“Llamen a Moe”). La estructura estrofa suave sin guitarras, estribillo al palo es una marca de los Smithereens y preanuncia lo que nos traería el petiso Cobain un año mas tarde con Nevermind y “Smells like teen spirit”.
El pop continúa su curso con “Hombre Al Agua”, un relato… acerca de un hombre en el agua. Más allá de la música, con su inconfundible “influencia turca” made in Melero, este tema recuerda a John Lennon, cuando deciá que “Help!” era en realidad un pedido de ayuda hacia él mismo. El tema de Soda cita al de los cuatro de Liverpool (“voces que se agitan /help! Help!) y me pregunto si el náufrago llegó a la orilla… parece que sí, ya que la siguiente rola (Hola México!!!) es”Entre Caníbales”. Oda al sexo oral (desopilante Zeta cuando canta “Come e de mi / come la mia carne”)
Guitarras acúaticas / acústicas , reversas y un solo digno del legendario Carlos Santana.
Te Para 3… acaso la canción más melancólica del rock argentino. La primer canción enteramente acústica de Soda y un Cerati extremadamente íntimo que comienza a despedirse de su padre. Cuando la hizo en el Ultimo Concierto de 1997 y la dedicó (a Juan José Cerati) River aplaudió con piel de gallina (perdón por la redundancia… je).
Canción Animal llega a su final con “Cae el Sol”, hermosa canción de Cerati-Melero en donde no participa Charly Alberti (la bata es electrónica y la programó Gustavo), fue el último corte del disco, ya en 1991 y con el video tomado de una de las 14 presentaciones del disco en el Gran Rex (Record arrebatado a Charly García que tenía 10 y luego superado por Sandro con 25 en 1995, Soledad en 2000 con 40 y Bandana 2 años más tarde con 90). El tema es optimista aunque la pizca agridulce en la lírica se denota al final con ese recitado de corte casi tanguero, justo antes de darle paso al arpegio de “Here Comes The Sun”, otra cita beatle y nuevamente del disco Abbey Road (curiosamente, en la serie de Gran Rex, hicieron un cover rarísimo: la melodía y letra de I Want You (She’s so Heavy) con la música de The End, ambos del mismo LP de 1969).
Este disco no podía ser presentado en vivo de otra manera más que la desmesura de una gira denominada “La gira Animal” que tuvo fechas en lugares impensados de la Argentina, 14 recitales en el Gran Rex entre junio y julio de 1991 y la apoteósica presentación en la Avenida 9 de Julio el 14 de diciembre de 1991, congregando de manera gratuita a 250.000 personas.
Soda estaba en lo más alto de su carrera y era todo (imaginate tener 15 años en ese tiempo…).
Y fue hermoso. Nada más queda